de traiciones y soledad
que me empuja hacia el vacío;
sin prisa, sin piedad.
Tormenata de crueles desatinos;
truenos que dan ferocidad;
relámpagos de sol vivo.
Ahogo mi mente en la humedad
que empaña tu recuerdo escrito.
Conduce la atroz borrasca
a la muerte del camino.
Siempre precede a la calma.
Siempre oculta el propósito
de perderse en su furia airada.
Camina ahora con sigilo,
el ojo del huracán
acecha astuto tu respiro.
Un fugaz descuido y caerás
en las fauces del torbellino.
E.
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