Vivir intensamente cada minuto es complicado.
A veces la euforia es tan potente que el alma parece llenársenos de vida con cada aliento;
y al minuto todo se esfuma
como el humo,
se disipa suavemente y asciende a un lejano espacio diáfano,
y todo se vuelve denso y pesado...
Pero es ese momento de éxtasis absurdo
en el que la felicidad se aprecia en la marca de una mejilla,
en la arruga prematura de una mirada,
en la piel encendida por la luz de una sonrisa.
Es ese justo momento en el que todo se paraliza,
se desvanace la melancolía
y todo se vuelve sincero,
sencillo.
Se va la noche y vuelve el día.
E.
interesante...
ReplyDeleteen el que la felicidad se aprecia en la marca de una mejilla,
ReplyDeleteen la arruga prematura de una mirada,
en la piel encendida por la luz de una sonrisa.
SER PUEDE SER TAN JODIDAMENTE GRANDE / Bien, pues he aquí una muestra de que si.