Mar de la sal, que te cuelas en mis heridas y las sanas.
Nosotras somos palabras, somos brazos que se agarran, se sujetan y aploman el peso de la vida. Somos a veces dulce, con espeso sabor a pureza cien por cien; somos cantos, somos cuentos, somos cuanto contamos, y lo que cuenta es que conjugamos.Restamos decenas a los kilómetros y cada mil metrónomos, nuestros cuerpos, nuestras voces hacen una sinfonía.Sin. Sin perder, la nota, sí, es la más aguda.Agudo el ángulo de nuestra tríada.
E.