Yo me basto con dos manos que sepan moverse por los rincones de mi cuerpo y deseen contar una a una las pecas que lo pintan…
Y una sonrisa que me diga que posiblemente sabrá cómo hacerme feliz.
Sólo pedí una vez un príncipe, y me trajeron unas galletas.
Desde entonces ya nunca desayuno. Les cogí manía.
Desde entonces ya nunca desayuno. Les cogí manía.
B.
¡Se me han caído los calzoncillos al leerlo! Es increíblemente sencillo y encantador, Blanca :)
ReplyDeletejejejjej como tnga muchas pecas el tio se perderá mil vecesss!!! y una cosa t voy a decirrrr , el desayuno es la comida más importante del día :D y la que más fuerzas da!!! un besiño PEKITASS
ReplyDeleteGracias... ^^
ReplyDeleteYo he dejado de cocinar, porque el único que me dice Teka es el horno...
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