Monday, 24 June 2013

Puerta trasera

Life 
 Ludovico Einaudi


No me apetece tu nombre
en otros labios que no sean
los nuestros. No quiero un recuerdo
que esté fuera de ti y de mí. No
lo quiero ni ajeno, ni aparte del nos
que nos hemos dicho tanto.
No lo puedo; no lo trato si no es
contigo y conmigo. Y tal imagen
no funciona sin las vocales. Y tal
recuerdo es sólo fantasma cuando
me saquean tu nombre. Y el rojo
ya no es rojo. Y los libros ya
no huelen igual que siempre
si tú no me los regalas entre barba,
figuras, vida o dulces piezas
de sentimiento desencajadas.
No voy a llamarlo nunca
en boca de otros.


1 comment:

  1. El nombre invoca, trae a la mente y dicta a la realidad. Que su nombre sea canción vuestra y del mundo, de voces enamoradas, de sombras iluminadas por un uno incandescente de ser en dos. Me recuerda a una frase que escribí por el alma: "...tú y yo seremos legión, en una sola cosa eterna de ti y de mí."

    Pero al menos a mi me ocurre, que cuando un ser me acerca al amor, su presencia germina en todos los ritmos de las luces y las sombras que me encuentro en el mundo. Su nombre firma la belleza de mis días.

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