Y así fue como en un
momento delicado
mi boca casi te secuetró.
Ay, qué bonito es todo cuando los rayos de sol
no llegan a salir de nuestro cuarto
y
casi sigo pudiendo oler tu cuello entre mi…
sábana que tejemos cada noche y -siempre que me dejas-
mañana.
Chupa la savia que la vida nos ofrece.
No te quedes atrás,
no seas tímido.
B.
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