Solo escucho esa maldita palabra.
Solo la escucho de esa voz que me recuerda
el momento más transparente de flaqueza,
el momento en el que despisto mi juicio
animo mi ego y
me creo que es precioso,
perfecto el preciso, sí, el momento,
aquel en el que pienso que todo
es de este color a feliz.
Demonio
solo la escucho cuando el silencio
me nubla el cerebro.
Silencio
y grita a mi oído
Demonio
Ahora arde, y seca el papel mojado.
E.
Es un placer leer poemas como éste y es también deliciosa la música (las piezas de piano que tienes colgadas).
ReplyDeleteUn beso y feliz año, :)