Me gusta pensar en solo una taza de café, sin café
sola y con infinitud de puntos suspensivos y aparte
-como es aparte el mundo, pero yo a veces no con él-.
Son solo estas piernas
que ya me llevan a la inercia de un tiempo que no siempre es mío.
Es solo el cambio
cuando no hay más recambio, y tiene que perder el rumbo en la
misma dirección.
Es solo el verano.
Solo el verano, infestado de mis pecas cada día más desordenadas.
Y soy solo yo,
sola y con mucho hielo, la que entiende que hay que decidir dejar de decidir.
sola y con mucho hielo, la que entiende que hay que decidir dejar de decidir.
Ohhhhhh qué gozo leerte!
ReplyDeleteNená
¡Lo mismo digo!
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