Tren

Hoy ha entrado una

de esas mariposas

blancas, que juegan con el

aire y lo que no entiendo

es por qué todo el mundo

se aparta.

Mi madre siempre dijo

que traían süerte.

B.

Sigues siendo tú

mucho más lejos de mí.

B.

Conciencia de un tiempo no gastado

Teardrop

Massive Attack

Han sido no más de 10 minutos,

contigo, uno a cada lado

reajustando el proceso del tiempo

como la mejor de las cribas.

Empero a esta infinitud

de telones revestidos

con columpios, aquellos

en que se posaban los vagabundos

que conocimos eran residentes.

Eran palomas

del parque de Madrid

de comida hindú

de desafinar nuestras cuerdas vocales

gritando siempre que

un todo vale, porque nada lo es todo.

Presiento un largo etcétera y

todo lo que venga después

de aquellas historias entre todos.

Entres o no,

salgas,

o no

te quedes.

Continúa la hazaña de filtrar

con los años lo mejor

de cada día que cumplas.

Este es un día oportuno para

un recuerdo que no se ha gastado nunca.

B.

Cama sin centro

The Only One

The Black Keys

Nazco, crezco, me reproduzco 
y muero 6 veces al día.

Porque en tu sonrisa 
está mi encarnadura

de principios colindantes 
a lo extenso,

humano, banal. 
Arbitrariedad 
de lo vivido contigo.

Fundente tránsfugo,

desertor de mi mente,

huidizo de entre mis manos

fuiste y ya no

eres y ahora

hereje de mi pueblo sin ti. 
Desertor

de la historia enlatada 
en un apresurado desenlace.

B.

23/03/2012

Me encanta

que cada vez que pasemos por esa plaza siempre me insistas: 

“Mira, Blanca, aquí nos conocimos.”

Insistencia de un querer - rezagado -
y en duración de unos 10 meses perennes con tintes de futuro

que nos sabe lejano y no ajeno,

lejano.

B.

El olor de tus ojos

Atestiguado fue no soportar

las relaciones de piel de serpiente

por su rico sabor a veneno

pero nos encantaba hacérnoslo en las escaleras de casa.

Esa también fui yo,

pero tú no conmigo.

Tus letras,

que podrían haber sido poema con las mías,

y no llegar a más que fatídico final

pernoctado

de tantas madrugadas

de no poder dormir por pasar frío. Podía oler tu mirada.

Y esa soy yo, unas letras. Fui pequeñas deambulantes

letras que quisieron ser narradas, pero nada acompañó su gusto

y acabaron siendo poema, sin querer.

Y […]

ya. Pusiste fin a ser merecedor

de que nunca nada fuera acabado por/para ti.

B.